domingo, 6 de marzo de 2011

Carnaval y Wunderkammer en Ensor

"James Sidney Edward Ensor nació en 1860, en la ciudad de Ostende, en Bélgica. Este pequeño pueblo de pescadores adquirió cierta notoriedad en 1834, cuando el rey Leopoldo I instaló aquí su residencia de verano, antes de convertirse a lo largo de las siguientes décadas, en una animada estación balnearia, muy de moda. Fue en Ostende donde el padre de James, James Frederic, un inglés culto, conoció a su madre, Marie Catherine Haegheman, una pequeña burguesa local cuya familia posee una tienda de recuerdos y de curiosidades. La tienda hace vivir la familia de Ensor, y el futuro pintor crece en este decorado de "conchas, encajes, peces raros disecados, libros antiguos, grabados, armas, porcelanas de China, un desorden inextricable de objetos heteróclitos" (Carta de Ensor a Louis Delattre, 4 de agosto de 1898) (...) Este original entorno ejerce una influencia determinante y duradera en el pintor, como lo reconoce más tarde: Mi infancia estuvo poblada de sueños maravillosos y la frecuentación de la tienda de mi abuela toda irisada por los reflejos de conchas y por suntuosidades de encajes, extrañas bestias disecadas y armas terribles de salvajes que me aterrorizaban [...] desde luego el ámbito excepcional ha desarrollado mis facultades artísticas".
Más en: Museo d'Orsay, París.

2 comentarios:

Román dijo...

La lectura me tu post me ha recordado una tienda enorme en la Plaza Real de la Barcelona de mi infancia. Estaba dedicada a pueblos salvajes, tanto porque entonces no preocupaba como en el presente la "corrección política" como porque había de verdad auténticas salvajadas, además de lanzas y escudos africanos algo horrible que me impresionó tanto desde niño que aun hoy no he olvidado y tengo grabado en mi memoria en sus menores detalles: Auténticas cabezas reducidas jíbaras increiblemente pequeñas con todos sus detalles. Algo realmente espantoso.

Denon Wunderk dijo...

Sí, debía ser espantoso y puedo imaginar que un niño se sintiera muy impresionado en aquel extraño lugar.