lunes, 7 de septiembre de 2009

Museos, bibliotecas y ferias en las heterotopías de Foucault



Feria del Trono de París, finales del siglo XIX

"Las heterotopías están a menudo ligadas a porciones de tiempo - lo que es decir que se abren a lo que podrían clasificarse, por simetría, heterocronías (...)

Desde un punto de vista general, en una sociedad como la nuestra las heterotopías y las heterocronías se estructuran y distribuyen relativamente de manera compleja. Lo primero de todo, hay heterotopías de tiempo acumulado indefinidamente, por ejemplo, como en los museos y en las bibliotecas. Los museos y las bibliotecas se han convertido en heterotopías en los que el tiempo nunca para de construirse y revestir su propia cumbre, mientras que en el siglo XVII, incluso a finales de siglo, los museos y las bibliotecas eran la expresión de una elección individual. Por el contrario, la idea de acumular todo, de establecer una especie de archivo general, la voluntad de constituir lugares de todos los tiempos que están en sí mismos fuera del tiempo e inaccesibles a sus estragos, el proyecto de organizar de esta forma un tipo de acumulación perpetua e indefinida en un lugar inmóvil, esta idea total pertenece a nuestra modernidad. El museo y la biblioteca son heterotopías que son propias de la cultura occidental del siglo XIX.

Opuestas a estas heterotopías que están ligadas a la acumulación del tiempo, están aquellas que están ligadas, por el contrario, al tiempo en su aspecto más fugaz, transitorio y precario, el tiempo en el modo del festival. Esas heterotopías no están orientadas a lo eterno, son absolutamente temporales [crónicas]. Así, por ejemplo, están las ferias, esos maravillosos sitios vacíos a las afueras de las ciudades que se llenan una o dos veces al año con casetas, muestras, objetos heteróclitos, luchadores, mujeres serpiente, contadores de la fortuna y demás. "

Foucault, Michel: Textos/contextos. De otros espacios (1986).

2 comentarios:

Miguel Ángel Hernández dijo...

Maravilloso Foucault, como siempre.
Abrazos.

Denon Wunderk dijo...

Abrazos, mahn.