"Lo que distingue a esas instituciones públicas [Museo de los Monumentos Franceses, Alexandre Lenoir, principios del siglo XIX] de las tempranas colecciones privadas, gabinetes, armarios de curiosidades, casas de tesoros y demás fue el vínculo intensificado de la estructura a la cronología -cronología considerada tanto como genealogía como progreso evolutivo. Los objetos y los artefactos fueron seleccionados por su valor documental al llevar a cabo una historia o narrativa histórica que llevaría inevitable a su culminación en el presente - un presente construido como un punto anamórfico que tenía sentido de historia, de pasado. El nuevo museo fue un microcosmos a escala estatal como un tableau de perspectiva única y también como una trayectoria o viaje de cuerpos y almas; una disciplina y un cursus.
(...)
Se ha asumido por lo general en la (ahora ingente) literatura sobre museos y su historia, que existía una mayor o menor evolución gradual de la institución con respecto a las colecciones tempranas, Kunstkammern, Wunderkammern y museos idiosincráticos y privados. Por lo general se representó como una especie de aceleración en dirección a un orden mayor y una sistematización racional en los primeros años del siglo XIX. En dicha visión, la temprana colección privada o gabinete de curiosidades era un tipo de museo idiosincrático desordenado, como un conjunto desorganizado o un tipo de museo idiosincrático más que una clase formada de modo diferente con respecto a un conjunto ordenado. Las nuevas instituciones cívicas podrían ser retratadas además como instituciones de una idiosincrasia obsolescente anterior. Virtualmente toda historia de la museología toma tal posición, explícita o encubiertamente.
Pero conforme se le ha prestado más atención en estos años es más aparente que no tratamos con un sistema y un orden a propósito (como si pudieran existir tales cosas) sino con lo que en algunos lugares es radicalmente una nueva orientación ideológica en la formación de conocimiento y en el acceso a una información que viene de la necesidad de un novedoso orden sociopolítico emergente."
Donald Preziosi, Brain of the Earth's Body: Museums and the Framing of Modernity, 1996.
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